martes, 19 de octubre de 2010

Nueva temporada

Pasó el verano, pasó el Mundial (de fútbol y de basket) y casi sin darnos cuenta la Liga ya está aquí. Llevamos poquitas jornadas ligueras aunque ya empiezan a verse indicios de lo que pueden ser los próximos meses y la temporada en general. El Madrid de Mourinho comenzó generando muchas dudas y quienes no dudaron en asestarle puñaladas en la tercera jornada cuando el equipo no era capaz de marcar, son ahora los que vaticinan que el Madrid es prácticamente invencible tras derrotar con solvencia al Depor y al Málaga. No deseo extenderme mucho en el Madrid ya que tendrá un capítulo exclusivo porque creo que lo merece Mourinho; tan sólo deseo ver qué sucede en sus primeros choques serios de la temporada contra el Milan. Serán una buena piedra de toque para poder valorar las posibilidades reales de este Real Madrid.

Y, como no, el Barça. Tras haber visto estos dos últimos años cómo el FC Barcelona se convertía, por juego y resultados, en el mejor equipo del mundo, ahora se me plantean ciertas dudas en torno al equipo. De entrada, tengo la sensación de que el equipo ha perdido alternativas. Me explico: durante el tiempo de éxito del club, la primera plantilla siempre ha tenido un nueve diferente (véase Etoo o Ibrahimovic), que permitía al equipo ofrecer alternativas al juego rápido y espectacular de 'los bajitos'. Etoo ofrecía presión, garra, contundencia en el remate, oportunismo; Ibrahimovic calidad en el pase, remate aéreo, juego de espaldas,... Todas esas cosas necesarias cuando lo que habitualmente sirve no funciona. Este año ha llegado Villa, un delantero de calidad contrastada que hará muchos goles. Sin embargo, tengo la sensación de que es más de lo mismo, de que no puede aportar cosas diferentes a las que nos pueden dar Bojan, Messi o Iniesta jugando arriba. Veremos qué se le ocurre a Pep cuando las cosas no funcionen aunque mucho me temo que habrá que recurrir al mercado de invierno. O no, porque Guardiola sigue teniendo confianza ciega en la cantera, sin duda un tanto a su favor si se continúa ganando.

En cuando a las posibles alternativas a ambos equipos, mucho me temo que la tónica del año pasado se mantendrá. Los clubes llamados a competir con Barça y Madrid por el título de Liga (Valencia, Atlético de Madrid, Sevilla) parece que tendrán que conformarse por pelear por la tercera plaza. Y quizás a alguno de estos los resultados les empiecen a hacer reflexionar de una vez sobre cuál es su verdadero lugar entre los clubes españoles.



lunes, 12 de julio de 2010

Mundial 2010: La justicia del fútbol

España es Campeona del Mundo de fútbol. Hoy es una día histórico tanto para el país como para la propia FIFA porque acaba de saldar una cuenta pendiente con su deporte. Sí, porque este Mundial no se lo debía el máximo organismo internacional del deporte del balón a España como país, sino al fútbol mundial. Porque los millones de aficionados a este deporte hemos sufrido durante años (y no en silencio precisamente) cómo otros equipos lograban alzarse con títulos y campeonatos de toda índole haciendo un fútbol rábano contrario al espectáculo. Y supongo que ayer uno de los más felices de entregarle la Copa a Iker Casillas fue el propio Blatter que, pensando en el negocio, debió frotarse las manos imaginando lo que esta manera de ganar le puede proporcionar al fútbol en concepto de audiencias e ingresos publicitarios.

El "gen Barça" ha acabado imponiéndose a las teorías resultadistas de quienes durante, mucho tiempo -demasiado diría yo-, defendían, no sin números en los que apoyarse, que en el fútbol moderno el éxito venía garantizado no por el "jogo bonito" sino por la consistencia defensiva y el contragolpe. Ilusos. La cantera del Barça, retocada por enormes complementos, ha logrado reivindicar que se puede ganar dando espectáculo y no teniendo miedo a atacar.

Holanda, durante todo el campeonato, parecía estar en esa misma sintonía de España pero todo era un espejismo. Se olvidó en la final de jugar, de creer que metiendo goles es como se ganan los partidos. Ayer quiso garantizarse el éxito como lo habían logrado sus predecesores: jugando a no perder. Fue un tremendo error. Pudimos haber visto un partido espectacular, con goles, con idas y venidas, con ritmo, de esos que hacen afición. Pero Holanda en cuanto se dio cuenta de que a jugar al fútbol no podía ganar a España se dedicó a lo contrario: a destruir el juego. Pero esta vez la fórmula resultadista no fue garantía de éxito. Y ayer, finalmente, no ganó España: ganó el fútbol.

viernes, 18 de junio de 2010

Final NBA

Increíble. Después de muchos años siendo seguidor de la NBA nunca había vivido un Lakers-Celtics en estado puro: es decir, jugándose un anillo con séptimo partido incluido. Y lo cierto es que no defraudó. Y no lo hizo por varios motivos: por emoción, por intensidad y por el desenlace final.

En lo puramente baloncestístico el partido no fue bueno, con muchos nervios e imprecisiones y malísimos porcentajes de tiro. Era un partido de esos que dicen distinguen “a los niños de los hombres” y, en este sentido, el encuentro dio muchas sorpresas. Porque al que se le suponía más “hombre” entre todos, Kobe Bryant, hizo uno de los peores partidos de su carrera, mostrándose egoísta y por momentos dejando entrever que le preocupaba más el titulo de MVP que el de campeón de la NBA. Su serie de tiro fue horrenda (6/24) y hasta Phil Jackson en el descanso, al ser preguntado por las causas del mal partido del equipo, dirigió todas sus críticas  y miradas a Kobe. Sólo su apoyo en el rebote (15) y el acierto final de algunos de sus compañeros en el último cuarto, que tuvieron claro que Kobe esa noche no ganaría el partido y le quitaron varios balones en ataque, le salvaron de una noche histórica en cuanto a lo negativo.

Por otro lado, a uno que se le suponía “niño”, demostró haber madurado esta temporada hasta niveles insospechables. Nunca he sido ni mucho menos admirador de Ron Artest y siempre pensé que el cambio por Ariza no beneficiaba en nada a los Lakers. Lo sigo pensando. Pero he de admitir que lo de ayer me hizo dudar. Lo de especialista defensivo se le presuponía a Artest y no sorprendió mucho que dejara a su par, Paul Pierce, en una serie de 5 de 15 en tiro. Sin embargo, su determinación y valentía a la hora de asumir la responsabilidad en ataque y su acierto en momentos importantes del partido si fueron novedad respecto al Ron Artest que todos conocíamos.

En cuanto a Pau Gasol, fue decisivo, Trabajador hasta la extenuación, ha sufrido en estas series contra los Celtics como nunca antes en su carrera. Ha recibido faltas de gran dureza, en la mayoría de los casos además no pitadas. Ha tenido que ser más fuerte mentalmente que nunca para no perder los nervios y poder seguir siendo efectivo para su equipo. En el partido de ayer fue el dueño del rebote (terminó con 18) y en ataque, a pesar de no hacer buenos porcentajes de tiro durante la mayor parte del partido, apareció en el último cuarto para corregir sus números y ser el jugador más importante tanto en defensa como en ataque.

Creo sinceramente que, fuera de chovinismos, la NBA se equivocó ayer. Y se equivocó porque fuera de los números fríos que dicen que Kobe Bryant ha hecho 26 puntos de media en estas finales, ninguna persona que no idolatre a Kobe puede decir que haya sido el mejor. De hecho, ha realizado en estas finales su peor serie en los playoffs. Sin embargo, su nombre y trayectoria y la poca flexibilidad de la NBA para salirse de los guiones preestablecidos (Kobe hubiera sido MVP ganando Lakers pasara lo que pasase) impidieron que Pau Gasol se llevara el título de MVP.

Un gran sabor de boca el que me dejan estas finales. A veces, el baloncesto, después de años, nos sigue sorprendiendo. Como ayer.

jueves, 17 de junio de 2010

El inicio

Primer día de mi blog y novato en todos los sentidos. Primera vez que abro un blog y primer día de escritura en éste. La primera pregunta es: ¿por qué? La respuesta es sencilla: porque me apetece y porque creo que quizás mucha gente pueda compartir conmigo mi forma de ver las cosas.

En cuanto a los temas de los que trataré en el futuro: variados, aunque predominando dos. Baloncesto y fútbol, dos de las pocas cosas que hoy por hoy no nos dan a los mortales grandes quebraderos de cabeza y y sí muchas satisfacciones, por lo menos a los que no tratamos el deporte con forofismo.

Si has llegado a leer hasta aquí, gracias, aunque me gustaría que continuaras leyendo en el futuro.

Gracias de nuevo a todos lo que se acerquen a mi blog.